La formación de baja dosis y alta frecuencia es una manera de mejorar la competencia que fomenta la máxima retención de los conocimientos, destrezas y actitudes clínicas. La formación de baja dosis y alta frecuencia consiste en actividades de formación basada en simulación en servicio, breves y centradas, que se distribuyen en el tiempo y se refuerzan con sesiones de práctica estructuradas y continuas en el lugar de trabajo.
La formación de baja dosis y alta frecuencia no solo resulta eficaz para aprender destrezas, sino también para mejorarlas de manera continua y ayudar a mantener la competencia con el tiempo.
RQI permite que los profesionales sanitarios se formen a intervalos cortos pero frecuentes, lo que se denomina formación de baja dosis y alta frecuencia. Las estaciones de destrezas móviles se pueden utilizar en su institución en las ubicaciones adecuadas, cerca de las estaciones de trabajo.
Las estaciones RQI se utilizan para las evaluaciones trimestrales de destrezas que se pueden completar en una media de 10 minutos y están disponibles 24/7 por lo que puede realizar la formación cuando más cómodo le resulte.